Su propuesta es clara y sencilla: "La mejor forma gratuita de administrar su dinero". El video hace un gran trabajo al explicar lo que ofrece el servicio sin entrar en demasiados detalles.
En esta fase, lo más probable es que demasiada información desvíe la atención de los espectadores, porque lo que buscan son algunos puntos principales mientras exploran el producto.
La voz elegida funciona bien porque combina el tipo de resonancia baja que la gente asocia de forma natural con la fiabilidad (las investigaciones actuales sugieren que probablemente estamos programados para seleccionar a nuestros líderes en función de la profundidad de sus voces) con la claridad y el gran dominio del tono.
El guión comienza hábilmente con una pregunta diseñada para atraer al espectador.
"¿Cómo llevas el control de tu vida financiera?"
Y a continuación sugiere: "¿Declaraciones? ¿Hojas de cálculo? ¿Esquemas? Es hora de algo mejor, algo más fácil, algo más inteligente".
Las preguntas son estupendas porque hacen que los espectadores (con suerte) se queden para ver las respuestas.
Merece la pena prestar atención a la elección de las palabras si vas a escribir tu propio vídeo explicativo.
El guión es corto y cada palabra se hace valer. Cada palabra tiene que tener su propio peso y si se puede decir lo mismo con una palabra en lugar de cinco, se utiliza una.
Es un guión ajustado, con garra, que no hace perder el tiempo al espectador y que expone su punto de vista con claridad. La frase "te permite tomar las riendas de tu vida financiera" lo dice mucho mejor que "te permite controlar todas tus diferentes cuentas", por ejemplo.
"Empoderar" y "tomar el control" son conceptos que llaman la atención y este es el tipo de palabras que deberías buscar.
Si vas a contratar a un redactor publicitario, ahora ya sabes qué tipo de palabras debes buscar.
La estructura de este breve video es eficiente porque funciona mediante:
- planteando la pregunta
- estableciendo el problema
- introduciendo la respuesta y
- explicando todos los beneficios.
La simplicidad, la conveniencia, la practicidad, la portabilidad y la seguridad se abordan, uno a la vez. Las animaciones muestran señales visuales, como hojas de cálculo y extractos bancarios, mientras que la narración brinda una descripción general de lo que está sucediendo.
El resumen del final incluye una sutil llamada a la acción: "Regístrate y empieza con Mint en menos de cinco minutos", y es muy inteligente la forma en que se deja caer una declaración sobre "el futuro" justo antes del final.
Esa sensación de mirar hacia delante hace que la contratación parezca casi inevitable. Este vídeo explicativo, bien pensado y ejecutado, consigue mucho en sólo un minuto y medio, y probablemente ofrece un mayor valor para la empresa que si se hubiera gastado mucho más en un anuncio de televisión de treinta segundos.